
...Y respondió el mensaje : si puedo =) , y en unos cuantos minutos o tal vez un par de horas ya estaban conversando en un pilar de aquel lugar. Acordaron hablar. Ya en unos cuantos días tenían una cita acordada. Llego a su casa,llamo a su celular : llegue, estoy esperándote. Después de un buen rato vio su linda figura moverse hacia ella, los nervios la inundaron. Acompañame un poco a mi casa, subieron y el nervio no se iba, entraron y salieron con un tanto de alivio. Decidieron no tomar locomoción el centro esta cerca, caminemos mejor, así lo creyó, para conocerse más. Eligieron el lugar, tomaron asiento, las miradas "tímidas" y esquivas de ella hacían tan especial y nervioso el ambiente, pero era agradable. Cada rose de manos o cruce de miradas provocaba que se sintieran acorraladas y cohibidas. Acabaron, se marcharon. Ubicaron un lugar para sentarse, ella sintió aquel acercamiento, que creo no era la intención de la otra se notara. En algún instante se les vió acercarse demasiado, no fue NADA. No me quiero ir, ella lo creyó pero con el tiempo se dió cuenta que irse fue lo más rápido y fácil que pudo hacer. Caminaron, en dirección contraria a la inicial en el paradero nuevamente se les vió acercarse, pero de nuevo NADA. Se despidieron, no querían dejarse; pero ella tenia una noción de lo que ocurriría, sabia que la despedida debía ser rápida y sencilla.
Ya no hay nada, ahora se les ve a cada uno por su lado, sin siquiera cruzar una mirada. Ella aun piensa en la otra, con cierta curiosidad y exitación, pero no puede hacer más que conformarce con eso. La otra . . . no se sabe NADA.